Crisis energética , la de verdad

[barnavalles2012]

Como estáis viendo, estamos en una crisis energética de caballo. Gracias al foro de Nergiza he descubierto que en Turquía se ha dado desde el Gobierno la orden de parada a las industrias intensivas en energía. Una medida así no es moco de pavo, saca a relucir una presión colosal sobre los sistemas energéticos de ese país, en España está contemplada esta medida de hacer parar a industrias en caso de emergencia, e incluso cobran un canon por ello, con cargo al recibo eléctrico.

Tenemos la hiperinflación de los precios energéticos en el mercado mayorista, la inflación fuerte en el súper y los problemas de suministro de mercancías. Ahora lo de Kazajistán, que está a reventar de uranio, lo de la posible guerra en Ucrania y la alta dependencia del gas que pasa una parte por allí. Y la crisis sanitaria que ha servido para meternos miedo, cargarse a los más débiles, vapulear toda la economía, tensar los suministros, acelerar la digitalización y crear una gran confusión entre otras cosas. De verdad que el panorama es para echarse a temblar.

Pero a mí ya no me la dan con queso y sé de qué va todo esto, aunque es cierto que el Covid existe, no hay que ser un canelo y hay que cuidarse de una amenaza muy real, puedo afirmar que esta crisis sanitaria ha sido creada para desterrar la era del petróleo.

Los confinamientos y el miedo han sido unas herramientas MUY eficaces para reducir el movimiento de las personas manteniendo sólo lo esencial (os acordáis del palabro?), es decir, para reducir el consumo de petróleo, un petróleo que en realidad se está agotando, y al gas le va a pasar lo mismo. Y actualmente dependemos muchísimo de estos combustibles.

Nos dan la brasa con que los vehículos de combustión no podrán entrar en las grandes ciudades en poco tiempo, con reducir el consumo de energía, con las placas solares, etc. Cosa que nunca antes había sucedido, o no con esta intensidad. Con el tema vehículos, está claro que con los sueldos actuales (que quedarán de facto congelados) no se van a cambiar todos los vehículos por eléctricos y ya está, sino que sólo tendrán vehículos algunas empresas y 4 ricos. No hay para todos, y están desesperados porque reduzcamos el consumo de energía.

En Barcelona están quitando carriles de las calles para hacerlos de bicicletas, y peatonalizando todo lo que pueden con las supermanzanas. Todo este tinglado no puede ser un simple capricho de la Sra Colau, ni siquiera haberlo promovido ella sola, por mucho que no nos guste lo que hace. Pero es que un colapso energético descontrolado no le va a gustar a nadie. Y Barcelona no es el único lugar donde se toman estas medidas. Está claro a dónde nos dirigimos.

No mencionaba el cambio climático como estrategia para retrasar el fin del petróleo porque en verdad nuestro impacto en el planeta es fuerte, aunque no sé si hasta el punto de estar cambiando el clima. De todas formas, antes de que hubiera una crisis climática real que nos ponga contra las cuerdas como ha hecho la crisis sanitaria del coronavirus, nos íbamos a encontrar la crisis energética por el camino, por lo que si las emisiones de CO2 se reducen porque la gente piensa que ayuda al planeta, están ayudando a retrasar el colapso energético.

Pero los bomberos que han provocado la voladura controlada del coronavirus para evitar el avance de la crisis energética, ya han metido el turbo porque el tiempo se les echa encima. Y esto va a implicar una serie de cosas:

- Disturbios en las ciudades por no poder entrar con vehículos que en algunos casos no llegan a los 10 años, esto ya lo veremos en Barcelona en 2024 con los de pegatina ambiental B.

- Digitalización a gran escala, gran aumento del paro porque fabricar cosas consume energía, se incentivará la economía circular, comprar reacondicionado y reparar será religión.

- Concentración de la población en grandes ciudades a un nivel bestial rozando el hacinamiento, dispersión urbanística casi cero, se desincentivará fuertemente vivir en casas unifamiliares (vía impuestos o vía energía carisima), se construirán muchos pisos y el sector de la construcción dará mucho empleo durante un cierto tiempo.

- Se darán fuertes ayudas para aislar térmicamente las viviendas en las que sea viable hacerlo, mayoritariamente pisos. Las viviendas inviables para ser aisladas energéticamente serán demolidas, pues los altos precios de la energía harán inviable vivir en ellas.

- Inflación del 20% anual en el precio de la carne, ya van dando la brasa desde diversos ángulos. Los pobres no podrán comer carne en 10 años, consume demasiada energía y agua. Proliferación de carnes sintéticas o imitaciones vegetales a una fracción del coste de la carne real. Lo sé, es una locura, pero va a suceder. A cambio, es posible que la carne de verdad suba en calidad y sólo la puedan comer unos pocos, las macrogranjas ya están en el ojo del huracán y serán intervenidas de alguna manera.

- Fin de las vacaciones lejos, el uso del avión se reducirá muchísimo, volverá a ser sólo para ricos. Lo que vimos con el turismo en 2020 será norma a partir de ahora, casi todo nacionales y de proximidad. Aún así el turismo caerá bastante, muchas empresas desaparecerán.

- Se incentivará fuertemente el reparto a domicilio de los supermercados, total, la gente no podrá tener coche barato porque no se podrá entrar a ninguna ciudad de más de 50.000 habitantes con los actuales. En las ciudades estará el poco trabajo que quede.

- Casi todos los productos se convertirán en servicios, casi todo se alquilará, no tendremos casi nada en propiedad. Teníamos películas y discos de música en propiedad, así como software en propiedad (Autocad, Office, etc). Ahora pagamos una suscripción por disponer de todas estas cosas, que bajará de precio. Este modelo se extenderá a una amplia gama de productos que ahora ni sospechamos.

- Renta básica universal. Como no va a haber tanto trabajo en general, habrá mucha gente que no se reciclará, no va a haber tanto tiempo. Y los políticos si no quieren disturbios fuertes o incluso guerra civil, será un mal necesario que tendrán que implantar. A cambio perderemos toda la privacidad, el efectivo desaparecerá y no se podrá defraudar. Se vigilará qué hacen los paguiteros con su tiempo y sus dispositivos, tipo China. Esto para 2030 lo veo prematuro, para más adelante acabará ocurriendo así.

Y muchas cosas que me dejo, simplemente estoy parafraseando algunas cosas que he leído en la Agenda 2030 y documentos del BOE haciendo referencia a ella. Aceptar socialmente cambios de esta envergadura es como recibir una ostia con mano de hierro en toda la cara, pero creo que va bastante en serio y tardará poco en suceder.


PD: Estoy seguro de que la crisis financiera de 2008 fue provocada por la misma razón, y el fracking ha sido lo que ha aliviado un poco el tema y ha permitido este pequeño oasis de 2014 a 2019, aunque con un coste ambiental elevado.